Existen multitud de arcades míticos, máquinas en las que nos hemos desgastado los dedos a base de aporrear los botones. Máquinas que ya eran leyenda en los tiempos de la Micromanía y la Hobby Consolas y que continuaron siéndolo cuando llegaron las consolas de nueva generación.
El Cadillacs and Dinosaurs, los diversos King of Fighters, el Out Run, el Arcanoid… Todos ellos forjaron su leyenda a base de monedas, diversión y los gritos constantes del “Paco” de turno pidiéndonos que tuviésemos cuidado con la botonera mientras daba cambios a diestro y siniestro.
Ahora con Bricogame tenemos la oportunidad de jugar a cualquier máquina recreativa arcade clásica o moderna, de CAPCOM, SEGA, SNK o cualquier otra. Sin embargo, en nuestro corazoncito siempre habrá un hueco para esas máquinas especiales que antaño dejaron nuestros bolsillos llenos de telarañas y que siguen hoy con la misma energía que entonces. ¿Para qué necesitas un Call of Duty si puedes disfrutar de un Operation Wolf?
¡Vamos allá con esos arcades imperecederos!
Comenzamos por el Ghosts ‘n Goblins y Ghouls ‘n Ghosts, por varios motivos. El primero, que es un ejemplo perfecto del clásico arcade de los 80 y 90: divertido, largo y sobre todo endiabladamente difícil. Segundo, porque sin títulos como él quizás no tendríamos ahora aventuras como los Dark Souls. Y por último, porque mucho antes de que llegara el Catherine ya teníamos a un protagonista desfaciendo entuertos en calzoncillos.
Y Sir Arthur le da mil patadas (tanto figurada como literalmente) a cualquier otro personaje en paños menores.
Seguidamente tenemos el Tetris, un juego al que todo el mundo ha jugado. Y es que en esa época más machista, si veías a una chica en los recreativos había muchas posibilidades de que el juego escogido fuera este y solo este (¡afortunadamente las cosas han cambiado!). El culpable del “efecto Tetris” que hacía que viéramos piezas caer muchas horas después de haber terminado nuestra partida es sin duda alguna el mayor clásico que nos ha dejado la antigua URSS. ¡Gracias, señor Pajitnov!
A continuación tenemos el clásico entre los clásicos, el videojuego (junto al Space Invaders) que hizo que las máquinas recreativas arcade despegaran de manera fulgurante: el Pac-Man.
Su “waka-waka” es más conocido que el de Shakira y su personaje se convirtió en un icono de la cultura pop reconocible en todo el mundo.
El siguiente tampoco necesita presentación: Street Fighter II. El icono de los arcades de lucha arrasó en cuanto llegó a los salones recreativos y hubo una época en la que el resto de máquinas quedaron abandonadas, ya que todo el mundo estaba o jugando al SF2 o mirando por encima del hombro como Chun-Li le saltaba los dientes de una patada a Blanka. Soberbio.
Por último, un juego que tiene millones de fans y que se encuentra en esta posición por las innumerables horas que un servidor le ha metido: el Super Pang. Explotar bolas nunca había sido tan divertido (ni siquiera con el plástico de burbujas) y frenético. Un juego de los que ya no quedan.
Esta es una lista completamente subjetiva y seguramente la tuya será muy distinta.
Eso no importa: con Bricogame podrás tener estos y cualquier otro juego en tu recreativa o bartop. ¡Y sin tener que meter monedas de 5 duros cada vez que te maten!